


Entre el miedo y la esperanza:
El paisaje puede ser una manera u otra de reflejo en el cual se materializan las relaciones de familias campesinas con la tierra, el agua, las plantas, los animales y su lugar que toman en la creación. La destrucción masiva de las potencialidades de la productividad del suelo y el corte de los últimos árboles son preocupantes. Preocupante también es la alternancia de sequías e inundaciones, la erosión, la deforestación, la perdida de fertilidad del suelo y la alteración de la cobertura vegetal. Algunos resultados en las parcelas de familias campesinas nos pueden animar. Hay gente que buscan soluciones para buscar maneras sostenibles de producción. Estos esfuerzos de campesinos nos confirman en la seguridad que hay soluciones y que en muchos lugares se han animado familias campesinas, técnicos, responsables de Iglesia e instituciones de ayuda aunque los esfuerzos a nivel estadísticos aún son poco representativos.
Las opciones tecnológicas y económicas no son neutras frente a los principios y valores éticos. Optamos por una agricultura sostenible porque:
- No reduce el ser humano ni los recursos a simples factores de producción;
- Ella no se fundamenta en el derecho de recibir el alimento, pero en el hecho de poder alimentarse uno mismo por medio de su propio trabajo en dignidad;
- Ella se fundamenta mas en los conocimientos que en el capital;
- Ella se construye mas en la valoración de los recursos locales que en los recursos importados;
- Ella se basa mas en la fuerza de trabajo, la ingeniosidad y la creatividad de la gente que en recetas venidas del exterior;
- Por la opción por los recursos humanos y los materiales locales ella es mas fácilmente reproducible y puede aplicarse a gran escala, mas que otras propuestas;
- Ella confía en la capacidad de la gente de promover ellos mimos su propio desarrollo sin dar un valor exagerado a los proyectos o ayudas que vienen del exterior.




La mejora de las entradas financieras y de la calidad de vida bajo todos los aspectos (vivienda, agua, higiene, salud, educación...) es de gran importancia. Pero la mejora de la alimentación en cantidad, calidad y diversidad durante todo el año constituye muchas veces la prioridad de prioridades de las familias campesinas. A parte de la cantidad de manzanas protegidas contra la erosión y de la mejora sostenible de la fertilidad del suelo existe el desarrollo del “jardín personal”: el despertar de la auto-estima de todos los miembros de la familia campesina. Esto también nos parece un componente del trabajo. El orgullo y el crecimiento de la confianza en uno mismo son notables en las familias pioneras que ya han avanzado en el proceso. Importa la conciencia de aprender nuevas cosas y que es posible controlar la erosión y de no ser mas una victima. Sentir que uno puede crecer humanamente reconquistando la fertilidad de la parcela familiar y reconstituir la bio-diversidad mejorando sosteniblemente su productividad.
La propuesta del desarrollo agroecológico nos llena de esperanzas. Ella se fundamenta en la capacidad que tiene la gente de ayudarse a si misma y de ser los actores de su propio desarrollo. Por eso no tenemos tanta confianza a los “proyectos” y a las ayudas del exterior.
Texto: Una Visión de Desarrollo Sostenible
El gran problema es convencer a la gente de pasar de una agricultura todavía muy marcada por una práctica de itinerancia-migratoria (cortar árboles, “limpiar”, quemar, explotar y agotar la fertilidad siempre buscando nuevas superficies cuando llega el cansancio del suelo) a una agricultura sedentaria donde “se alimenta” la tierra de tal manera que puede alimentarnos a nosotros y a los animales durante mucho tiempo. Se trata de pasar de una explotación linear de la fertilidad del suelo a una gestión cíclica. Donde la gente ya empezó lograr en la parcela familiar a controlar el fuego, sembrar árboles, controlar la erosión, mantener la tierra bajo una cobertura viva o muerta de alimentarla con ingredientes orgánicos es mucho mas fácil de cuestionar eficazmente las prácticas dañinas tradicionales.

Empezar el trabajo en el jardín familiar:
Observamos que conviene hacer la protección de los suelos y la mejora en el jardín familiar cultivado y no en tierras que aún pertenecen al Estado y que son arrendados o en otros terrenos con un estatus jurídico dudable.
Si la fertilidad del suelo es la base de toda producción vegetal o animal es normal considerar su protección, restauración, mejora como primera pieza de un sistema de agricultura durable.
La proposición de desarrollo rural es basada en la seguridad y el derecho de los agricultores de alimentarse ellos mismos por su trabajo en la dignidad. La posición “todo para el mercado y si posible para el mercado de la exportación” es en la práctica muy cuestionable y deja muchas veces a los campesinos con hambre.
Conservación de Suelos
Prioridades de una agricultura Sostenible
1. Alimentar la familia:
En abundancia: es inadmisible que el alimento falte con aquellas personas que tienen la vocación de producirlos.
En calidad: es inadmisible que se vendan o consuman cosechas tratadas con productos químicos peligrosas cual uso es prohibido en otros países.
En diversidad: conviene de variar las fuentes alimentarías y reducir los riesgos relacionados al monocultivismo.
Durante todo el año: conviene repartir la producción y el almenacamiento de tal manera que permita combatir el hambre local por productos locales antes de recurrir a ayudas alimentarías importadas.
2. Alimentar los animales:
Especialmente durante el tiempo de sequía. Esto implica crear bancos forrajeros.
3. Alimentar la tierra:
Alimentar la tierra de tal manera que ella pueda alimentarnos a nosotros y a los animales durante mucho tiempo.
4. Alimentar al mercado:
En una caridad bien ordenada la caridad de los mas cercanos son prioritarios. “Vale mas un huevo bien comido que mal vendido”, dice la sabiduría popular peruviana.

Alimentar al mercado
Desde un principio la Fundación ha centrado su atención en buscar estrategias y métodos de mejorar la situación de seguridad alimentaria. Nos estamos dando cuenta que en contexto del deterioro del medio ambiente, de los suelos y de cuestiones climáticas este reto está cobrando aún más urgencia. La economía de nuestra población hasta hace solamente 10 años ha sido completamente y casi exclusivamente de subsistencia. Por razones anteriormente expuestas este sistema de producción ya no responde a las necesidades de las familias campesinas que se ven enfrentadas con nuevas necesidades como son estudio de los hijos, nuevas necesidades creadas etc. Creemos que un desarrollo sostenible solamente se puede alcanzar por medio de la producción. Pero tomando consciencia que el campesino necesita ingresos monetarios hemos detectado un gran potencial en capacidad de producción y calidad en una serie de cultivos promisorios que se adaptan grandemente al clima tropical y al tipo de suelos. Quisiéramos crear una línea de especies y sabores: Cacao, Canela, Jengibre, Cúrcuma, Pimienta Negra, Pimienta Gorda, Cardamomo, Rosa de Jamaica, Achiote etc. El área se presta a cultivar productos específicos que pueden calificar en el mercado regional, nacional e internacional.